miércoles, 1 de agosto de 2018
La relación más larga y amorosa es contigo misma.
Esta es una frase bien sencilla y muy potente. Además de tener la razón, ninguna persona va a ser más intensa, emocional, íntima y amorosa contigo que tú mismo. Esto tiene sus ventajas y desventajas, pero en resumidas cuentas, así es.
La única persona con la cual realmente vas a pasar por el resto de tu vida eres tú, así que no hay persona que dure tanto en tu vida y que te acompañe por siempre, de hecho literalmente hasta que la muerte los separe. Puede ser que tengas algún compañero de vida que ame y que esté contigo, pero nunca asumas que va a morirse amor por ti de la manera en que tú lo haces.
Es por eso que es importante que puedas encontrar la manera de amarte incondicionalmente, de acompañarte en los momentos de dolor o duda y de poder ser feliz y sentirte conforme con la persona que eres.
Para encontrar a la persona adecuada.
Si es que piensas que el amarse a uno mismo es sinónimo de ser egoísta, entonces significa que probablemente te falta información acerca de lo que representa el amarse a uno mismo.
Cuando hablamos de amarnos a nosotros mismos, nos referimos a respetarnos, comunicarnos, expresarnos y aceptarnos por sobre todo lo que nos toque vivir. El poder sentir esto te puede ampliar las posibilidades de que puedas encontrar a la persona adecuada.
Para que encontremos a la persona adecuada, tenemos que reforzarnos nuestro amor propio, y desde esa sensación de que merecemos lo mejor, entonces podemos expresarnos y elegir sabiamente a quién realmente sentimos merecer y no al primero que se nos cruce.
Darás verdadero amor a tu pareja.
Durante el tiempo en que estamos solteras, podemos trabajar en amarnos a nosotras mismas, ya que el dicho dice que no podemos dar amor, a menos de que lo sintamos primero. Es por eso que aconsejamos el amarse primero a uno misma y luego pensar en compartir este mismo amor con el otro.
Si es que tienes una autoestima alta, entonces podrás identificar con mayor claridad el tipo de historia mágica de amor que quieres y en la cual te puedas sentir a gusto. Por el contrario, si es que tienes una autoestima más baja, es probable que idolatres a cualquiera, incluyendo a tu pareja, entonces sufrirás las consecuencias de construir una relación de dependencia, en donde tú estés a la merced del otro.
Haces valer tus derechos.
Una de las consecuencias de amarnos más a nosotras mismas que a nuestra pareja es que podemos tener más en cuenta nuestros derechos y nos sentimos fuertes y plenas a la hora de exigirlos.
El exigir lo que merecemos dentro de una relación de pareja es clave para que logremos poner límites que nos hagan sentido en conjunto con que nos acomoden. Esto es fundamental, si es que pretendemos pasarlo bien y disfrutar del vínculo.
Porque es genial.
Cuando uno se ama a sí mismo, todo lo que haga, sienta y diga es mejor. Uno se siente bien, se preocupa de verse bien y automáticamente, le caes mejor a las personas. Esa energía de amor propio es contagiosa, hace que los demás se puedan dar más amor a sí mismos y fortalece las relaciones.
Continuando con los efectos personales que podemos tener son el crecer más como personas, pero no desde el victimismo o la agresividad, sino que desde el amor, desde el saber lo que realmente valemos, independiente de que queramos mejorarlo con algún propósito.
Entonces reafirmando la idea con la que empezamos, el amor que sientes por ti es mucho más importante que el amor que le das a tu pareja.
La idea es que te ames a ti primero y que desde ese amor, busques un complemento, a alguien con quien puedas compartir ese amor y también que sea un apoyo continuo en tu vida, es decir, que la relación con el otro te anime a desarrollarte más.
Si es que aún no estás totalmente convencido de que amarse a uno mismo primero vale la pena, entonces comparte con nosotros otras razones que te motiven a hacer de ti mismo una prioridad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario